¿Cómo afecta la falta de gravedad al cuerpo humano durante las misiones espaciales prolongadas?
La falta de gravedad en el espacio tiene varios efectos significativos en el cuerpo humano durante las misiones espaciales prolongadas. Aquí algunos de los impactos más notables:
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Pérdida de masa ósea: En microgravedad, los huesos no soportan el mismo peso que en la Tierra, lo que conduce a una pérdida de densidad ósea, similar a la osteoporosis. Esto puede aumentar el riesgo de fracturas una vez que los astronautas regresan a la Tierra.
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Atrofia muscular: Los músculos no tienen que trabajar tanto en el espacio debido a la falta de gravedad, lo que resulta en atrofia muscular. Los astronautas deben realizar ejercicios regulares para contrarrestar este efecto.
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Alteraciones en la distribución de fluidos: En la Tierra, la gravedad tira de los fluidos hacia abajo, pero en el espacio, estos fluidos se distribuyen más uniformemente por el cuerpo. Esto puede causar hinchazón en la cara y disminución en las piernas, y también puede afectar la presión intracraneal.
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Alteraciones en el sistema cardiovascular: La microgravedad puede influir en cómo el corazón bombea sangre, lo que podría llevar a cambios en la estructura y función del corazón. Algunos estudios sugieren una reducción en la masa del ventrículo izquierdo con el tiempo.
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Cambios en el sistema inmunológico: La microgravedad puede debilitar el sistema inmunológico de los astronautas, afectando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
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Problemas de visión: La redistribución de fluidos corporales hacia la cabeza puede incrementar la presión en el ojo, alterando su forma y afectando la visión, un fenómeno conocido como Síndrome de Deficiencia Visual Intracraneal (VIIP).
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Desorientación y mareos: Algunos astronautas experimentan mareos y desorientación durante los primeros días en el espacio y cuando regresan a la Tierra, como resultado de los cambios en el sentido del equilibrio y la orientación.
Estos efectos son un área activa de investigación, ya que las agencias espaciales buscan mitigar estos impactos para futuras misiones espaciales de larga duración, como los viajes a Marte. Las contramedidas incluyen rutinas de ejercicio regular, dietas modificadas y medicación potencialmente para algunos de los síntomas más desafiantes.